- En la finca se localizaron 28 equinos, la mayoría de ellos presentaban muy mal estado general de salud. Se encontraban desnutridos, con diferentes enfermedades y lesiones cutáneas
- Para todos los animales, tan solo se encontró en el almacén medio saco de pienso además de las pacas de paja
- Los hechos se investigaron tras la llamada de un ciudadano alertando del posible delito
Sevilla, 09 de septiembre de 2014. Componentes del SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil de Puebla del Río han imputado a una persona por un supuesto delito de Maltrato Animal.
La Guardia Civil recibe llamada telefónica de un ciudadano que denuncia un posible caso de maltrato de caballos en una finca situada en el término municipal de Bollullos de la Mitación.
Los agentes del Equipo del SEPRONA de Puebla del Río, con idea de comprobar los hechos denunciados, proceden a realizar una inspección de la finca, acompañados por un veterinario de la Oficina Comarcal Agraria Poniente de Sevilla, de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
Una vez en la explotación, son atendidos por la persona que figura como representante de la misma, una mujer de que responde a las iniciales M. C.G.S. También hay un encargado que da de comer a los animales con el alimento que le proporcionan.
Durante la inspección, tanto los agentes de la Guardia Civil como el veterinario comprueban el estado de los animales. De los 28 equinos, entre yeguas, caballos y potros, solo dos yeguas que se encuentran en un corral aparte presentan un estado aceptable. El resto de los animales se encuentran en evidente estado de desnutrición y muchos de ellos presentan mal aspecto, con lesiones cutáneas y heridas. Con respecto al alimento para los equinos, en el almacén solo se encuentra medio saco de pienso y cierta cantidad de paja en “pacas”.
Continuando su inspección, la Guardia civil observa restos de una hoguera sobre la que se ha depositado basuras. Al remover la basura comienza a salir humo y se aprecian un fuerte olor a cadáver en descomposición. Los agentes descubren fauna cadavérica todavía viva (larvas de dípteros y gusanos) así como trozos de animal grande, posiblemente equino, que no se han llegado a quemar totalmente.
Una vez recogidas todas las pruebas e indicios, se levanta acta del registro y se procede a imputar a la mujer responsable de la alimentación y bienestar de estos animales por un supuesto delito de Maltrato Animal.
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