El sindicato denuncia que la patronal del sector pretende solucionar los problemas precarizando las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras. Entre dichas medidas están la eliminación de la antigüedad, congelación salarial, incremento de la jornadas y mayor flexibilidad de la misma, continuar con la línea externalizadora de las plantillas mediante empresas de servicios, subcontratas, falsos autónomos o ETT´s. CCOO ha calificado estas propuestas de “inaceptables” y junto a UGT está llevando a cabo asambleas informativas en los centros de trabajo y no descartan realizar una huelga general en el sector en el mes de abril.
El sector de mataderos de aves y conejos da trabajo a más de 24.000 trabajadores y trabajadoras, de ellos más de 3.000 en Andalucía con empresas de calado como Procavi, SADA, U.V.E. SA, Hermanos Río Montes, Guadalquivir Avícola o Inasur SL, entre otras, y la producción ha tenido una evolución “muy buena”, creciendo en volumen desde los registros de 2005.
De hecho, según apunta CCOO los problemas que pueda tener el sector, no son de costes laborales altos o de rigideces en la prestación del trabajo, sino que son debidos a la pérdida de poder contractual de los mataderos (industrias), frente a las grandes superficies, la necesidad de disponer de mayor capacidad exportadora a terceros países fuera de la Unión Europea, principalmente, a los países emergentes, más inversión en I+D+i, los costes energéticos, la alta dependencia extranjera de la materia prima necesaria para la elaboración de piensos para los animales o la atomización de las empresas.
Sin embargo, CCOO denuncia que la patronal del sector AMACO-AMPE, plantea como solución a los problemas del sector “recetas que condenan” a la precariedad más absoluta a sus trabajadoras y trabajadores del sector. Entre esas medidas están la eliminación de la antigüedad, la congelación salarial, el incremento de la jornada y mayor flexibilidad de la misma y continuar con la línea externalizadora de las plantillas, mediante empresas de servicios, subcontratas, falsos autónomos, o ETT´s.
Para CCOO y UGT estas pretensiones son “inasumibles”, más aún cuando no hablan ni de contención del reparto de dividendos ni de las elevadas remuneraciones del personal de alta dirección. Tampoco hacen mención a que una parte de los beneficios se reinvierta en tecnologías para mejorar la productividad, formación profesional, más innovación y principalmente ligar moderación salarial a compromisos de empleo estable y de calidad.
Analizada la situación global, los sindicatos han hecho propuestas para desbloquear el convenio, renunciando para ello a nuestra Plataforma Sindical, y haciendo una propuesta de firma del Convenio consistente en dos años de vigencia, el mantenimiento del texto actual, con un aumento salarial en los términos previstos en el Acuerdo Inter-confederal de Empleo y Negociación Colectiva, firmado por CEOE- CEPYME y por CCOO y UGT.
Sin embargo, hasta esta propuesta ha sido rechazada por la patronal, dando como alternativa única e innegociable, un convenio para dos años, es decir, 2016 y 2017, con un incremento de 0.5% para cada uno, pero congelando los importes del complemento de antigüedad, lo que conllevaría en términos globales una pérdida de masa salarial. En definitiva plantean una firma, en el que los trabajadores pierdan más firmando que dejando el convenio bloqueado, ya que la actualización del complemento de antigüedad tiene un peso salarial mayor que el incremento salarial propuesto.
Ante este escenario, CCOO y UGT están realizando asambleas en los principales territorios y no descartan otras medidas concretas, colectivas y generales de presión y movilización que podría culminar en una huelga general en el sector en el mes de abril.
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