El
91% de los pueblos de la provincia de Sevilla no dispone de espacios
municipales habilitados para la recogida de animales como perreras,
refugios o centros de acogida y sólo el 42% tiene este servicio
externalizado. Así se desprende de los datos de una encuesta que ha
realizado el Colegio Oficial de Veterinarios de Sevilla entre los
pueblos de la provincia, que ha sido enviada a los 105 Ayuntamientos de
la provincia y respondida por el 33% de municipios sevillanos.
Según los datos proporcionados por los municipios, el
94% de los Ayuntamientos no realizan inspecciones periódicas en esas
instalaciones ni disponen de un veterinario contratado, habilitado o
funcionario que actúe profesionalmente en el municipio. En este sentido,
sólo el 5% de los municipios que han atendido a la solicitud de
información del Colegio han admitido tener un veterinario propio,
mientras que el 28% de éstos manifestaron tener externalizados los
servicios veterinarios.
Igualmente la mayoría de
los municipios, (80%) tampoco tienen un registro municipal de centros
veterinarios, ni disponen de servicio municipal de recogida y transporte
de animales (85%) y menos del 4% dispone de vehículo propio para estos
fines. Por el contrario, el 54% de los municipios tienen externalizados
estos servicios.
El Colegio de Veterinario de
Sevilla ha tomado la iniciativa de realizar esta encuesta para poder
establecer mecanismos de asesoramiento, cooperación y coordinación con
los servicios municipales veterinarios en los Ayuntamientos que cuenten
con ellos. El presidente, Ignacio Oroquieta, considera que el Colegio
puede “ofrecer su ayuda cualificada a los municipios para unificar y
establecer procedimientos y protocolizar actuaciones que garanticen la
calidad y eficacia en la gestión, para la adecuada dirección técnica en
perreras, refugios y centros de acogida, tanto de responsabilidad del
municipio como externalizadas”.
En este sentido,
el Colegio de Veterinarios de Sevilla considera “muy relevante que los
Ayuntamientos cuenten con servicios veterinarios adecuados para evitar
los repetidos casos que se han producido en los últimos años donde se
evidencian posibles actuaciones irregulares en refugios y perreras de
acogidas de animales abandonados y vagabundos por parte de algunas
asociaciones de protección y defensa de los animales”.
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