sábado, 4 de octubre de 2014

Dos mártires marcheneros incluidos en el proceso de beatificación iniciado por la Archidiócesis sevillana.

Foto: La Razón. El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, durante su intervención hoy en la Capilla Real de la Catedral Hispalense en el inicio del proceso de beatificación de 21 mártires de la archidiócesis sevillana.
 Agencias|Redacción.

 En la tarde de este viernes se ha celebrado en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla el acto de apertura del proceso diocesano de beatificación y canonización de 21 mártires del siglo XX de la Archidiócesis sevillana.

 El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, ha dado a conocer los datos de los 21 mártires, diez sacerdotes, un seminarista y diez seglares. El prelado ha subrayado que "la empresa realizada hasta ahora y la que hoy inauguramos no tiene otro norte que la gloria de Dios y el bien de la Iglesia".

 Siete de los 21 mártires -veinte varones y una mujer- proceden de Cazalla de la Sierra (cinco seglares, un sacerdote y un seminarista); dos de Constantina (un sacerdote y un seglar); dos de Lora del Río (ambos sacerdotes); dos de El Saucejo (sacerdote y seglar); dos de Marchena (seglares); uno de Guadalcanal (sacerdote), y uno de Utrera (sacerdote).

 Se inicia también el proceso para la beatificación de un sacerdote de Sevilla capital, un seglar de Alcalá de Guadaíra que murió también en la capital; un sacerdote de Estepa asesinado en Málaga y otro de Huelva.

 La mayoría murieron -o fueron heridos y fallecieron más tarde- entre los meses de julio y agosto de 1936, y el más joven era el seminarista Enrique Palacios Monrabá, que tenía 19 años, mientras que la única mujer, Dolores Sobrino, de 68 años, que fue asesinada en la sacristía de la parroquia de Constantina, era la mayor.

 Los dos seglares marcheneros son José María Rojas Lobo (abogado) y Manuel Luque Ramos (sacristán), ambos vecinos de Marchena, afiliados al partido político católico 'Acción Popular', y que fueron detenidos por los partidarios del gobierno republicano en nuestra localidad el 20 de Julio de 1936 en el conocido como «Centro» y que en la toma de éste por las tropas franquistas provenientes de Écija consiguieron escapar, pero fueron heridos de muerte en el tiroteo. Día conocido en Marchena como ' el día de los tiros'.  Manuel Luque Ramos falleció a causa de las heridas recibidas el 22 de julio 1936, mientras que José María Rojas Lobo lo hizo tres días después.

  Los dos asesinados en El Saucejo eran hermanos -uno sacerdote y el otro seglar-, mientras que el seminarista de Cazalla de la Sierra falleció junto a su padre, quien según las investigaciones intentó proteger a su hijo, y otros dos seglares de esta misma localidad eran hermanos y murieron en el mismo lugar.

  Según ha informado la Archidiócesis de Sevilla, en este acto han jurado sus cargos las personas que intervendrán en esta fase diocesana. El postulador diocesano de la causa es Teodoro León, vicario general de la Archidiócesis; y el postulador en la fase romana, Alfonso Ramírez, de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos (OFMCap).

 Los miembros de Tribunal son Ángel A. Faílde, delegado episcopal; Isacio Siguero, promotor de Justicia; Francisco Miguel Martínez, notario actuario; y Mónica Freire, notaria adjunta. El profesor de la Universidad de Sevilla José Leonardo Ruiz preside la Comisión Histórica y Archivística, de la que son miembros Nuria Casquete de Prado e Isabel González.

ASENJO: "DE NINGUNA MANERA PRETENDEMOS ECHAR SAL SOBRE VIEJAS HERIDAS"


 En su intervención, el arzobispo ha afirmado que "es un acto de justicia exhumar su memoria y poner sobre el candelero de la Iglesia la fidelidad heroica de estos cristianos, que prefirieron renunciar a la vida antes que traicionar a Jesucristo".

 "La empresa realizada hasta ahora y la que hoy inauguramos no tiene otro norte que la gloria de Dios y el bien de la Iglesia y muy especialmente de los fieles de nuestra Archidiócesis. Hoy más que nunca, en una época como la nuestra de fidelidades cortas y de compromisos tenues, necesitamos del testimonio de aquellos cristianos que han vivido su fe y han encarnado el Evangelio de forma heroica y radical en un tiempo y un ambiente de laicismo extremo", ha subrayado el prelado.

 Más adelante, el arzobispo ha hecho hincapié en que "de ninguna manera pretendemos echar sal sobre viejas heridas que aún parecen abiertas en algunos lugares a pesar del tiempo transcurrido". En esta línea, ha señalado que "tampoco pretendemos saldar las cuentas pendientes de quienes las dejaron canceladas perdonando a sus verdugos en un acto de generosa y extrema caridad".

DETERMINACIÓN DE LOS 21 SIERVOS DE DIOS QUE COMPONEN LA CAUSA

 
  En su carta pastoral de 22 de abril de 2012, monseñor Asenjo anunció el inicio del estudio exhaustivo que ha permitido determinar "las personas que en nuestra Iglesia particular murieron proclamando su amor a Cristo y perdonando a sus perseguidores en la persecución religiosa en Sevilla".
 
 La comisión creada a tal efecto ha analizado casos de las provincias de Sevilla y Huelva así como del territorio de la actual Diócesis de Asidonia-Jerez --antigua jurisdicción del Arzobispado de Sevilla--. Objeto del análisis han sido todos los casos documentados y aquellos otros objeto de rumor público en los que la razón de la persecución y muerte "fue a casusa de su fe o de su condición sacerdotal y murieron proclamando su amor al Redentor y perdonando a sus perseguidores, viviendo así en sus propias vidas la misma pasión de Cristo".
 
 Con ese único criterio se han analizado todas las víctimas. Tras una investigación inicial sobre una base de medio millar de personas repartidas por una cincuentena de municipios, se ha concretado la causa en las 21 personas que conforman la lista: 10 sacerdotes, 1 seminarista y 10 seglares --9 hombres y una mujer-- por ser los que reunían, según la Comisión, las condiciones para pedir los permisos necesarios y abrir la causa.
 
 A juicio de la Comisión, fue la razón religiosa la que estuvo detrás de su martirio. En el caso de los restantes casos analizados, independientemente de que conste que son personas religiosas, no se puede acreditar a día de hoy lo anterior.

DOCUMENTACIÓN PREVIA

 
La documentación empleada ha procedido del Centro Documental de la Memoria Histórica, Archivo Diocesano de Huelva, Archivo General del Arzobispado, Archivo General del Seminario de Sevilla, Archivo de la Universidad de Sevilla, archivos municipales, archivos parroquiales, Archivo de Diputación Provincial, registros civiles y Archivo Togado Militar nº2 (Sevilla y Málaga).
   Además se han usado más de un centenar y medio de obras recientes, sobre todo de los pueblos, la mayoría publicados como fruto de las investigaciones amparadas bajo la denominación de 'Memoria Histórica', que contienen listados con los asesinados en aquellos momentos analizados. Igualmente, se ha hecho uso de memorias escritas y de hemerográfica, esto es, todas las publicaciones periódicas recogidas en la Biblioteca de la Casa de la Provincia de Sevilla, correspondientes a los pueblos en los que hubo asesinados, y El Correo de Andalucía, como diario católico.
   Por último, las fuentes orales también han sido emisoras de información, en concreto, a través de declaraciones de testigos.
   De todos estos pasos existe constancia en las memorias redactadas al efecto y en la voluminosa documentación que tiene la Comisión de Peritos en Historia y Archivos.

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